El Día de la Virgen de Guadalupe es una fecha sagrada en la que se honra a la madre divina con devoción y fe. Este ritual busca conectar con su energía para pedir su intercesión en nuestra vida, abriendo caminos de protección, prosperidad y abundancia.
Materiales para la ofrenda
- Una imagen o estampa de la Virgen de Guadalupe.
- Flores frescas: Rojas (amor), blancas (pureza) y amarillas (prosperidad).
- Velas: Tres colores (rojo, blanco y verde) representando la fe, la esperanza y la gratitud.
- Frutas: Manzanas rojas y verdes (abundancia y renovación).
- Incienso o copal: Para purificar el espacio.
- Semillas: Arroz, frijoles y lentejas (símbolos de abundancia).
- Cuarzo rosado: Para atraer amor y armonía.
- Una carta o pergamino: Para escribir tus intenciones y agradecimientos.
Preparación del altar
- Escoge un lugar especial en tu hogar, limpio y tranquilo.
- Coloca un mantel blanco como base y sitúa en el centro la imagen de la Virgen de Guadalupe.
- Rodea la imagen con las flores, organizándolas en forma circular para simbolizar protección.
- Coloca las frutas y semillas alrededor de las velas, formando un triángulo con los colores (rojo, blanco y verde).
- El cuarzo rosado se coloca frente a la imagen para amplificar las intenciones.
Paso a paso del ritual
- Purificación: Enciende el incienso o copal y pasa el humo por el altar, diciendo:
“Madre celestial, limpia este espacio y mi ser para recibir tu bendición.”
- Oración: Enciende las velas una por una, diciendo:
- Vela roja: “Virgen de Guadalupe, enciende en mí la pasión por mis sueños y la fuerza para lograrlos.”
- Vela blanca: “Virgen de Guadalupe, ilumina mi camino con paz y claridad.”
- Vela verde: “Virgen de Guadalupe, trae a mi vida prosperidad y abundancia.”
- Escritura de intenciones: Toma el pergamino y escribe tus agradecimientos y peticiones. Sé específico y habla desde el corazón.
- Ofrenda y meditación: Coloca el pergamino frente a la imagen y dedica unos minutos a meditar, visualizando cómo tus deseos se materializan con la ayuda de la Virgen.
- Mantra final: Repite tres veces:
“Virgen de Guadalupe, madre amorosa, abre mis caminos y protege mi corazón. A ti confío mis sueños y mi fe.”
Cierre del ritual
Deja que las velas se consuman por completo en un lugar seguro. Las frutas y semillas pueden colocarse al pie de un árbol o compartirse con tus seres queridos para repartir las bendiciones.
Comparte este momento con tu familia o personas cercanas, creando un espacio de unión y gratitud colectiva. Si deseas más orientación sobre este y otros rituales, sígueme en todas mis redes sociales como @ernesto_urbina7 para estar en sintonía con la magia de las tradiciones.