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La familia: narrativa reflexiva

Germán Dehesa escribió un libro llamado “La familia y otras demoliciones”, recuerdo cuando lo leí; yo tendría unos 22 años de edad, fue un libro sagaz y dinámico, siempre admire su forma de escribir, coloquial sin tantos adornos. El titulo me incomodaba un poco, me llevó a pensar que la familia es una demolición, tal vez en aquel momento no comprendía el trasfondo del título. Dehesa ya no vive para preguntarle. Es un autor mexicano que me acompañó en un momento estudiantil de mi vida y su escritura era divertida, tanto sus columnas como ese libro en específico.

Sin embargo con el tiempo me fui dando cuenta que efectivamente hay familias que se demuelen,  se vuelven grandes bloques que llevar a cuestas; quisiéramos pensar que la familia es ese símbolo sagrado del catolicismo o eso que la sociedad nos ha impuesto como una forma de pertenencia. Yo, observo ese círculo social llamado familia, a la que hay que honrar sobre todas las cosas y guardarle respeto, ¿pero qué pasa cuando la familia se pierde así misma?  Aquella que se forma a través de los años a base de dolor y resentimiento inundada de secretos; me lleva a pensar que tal vez ese título era literal  y la familia a veces suele ser una demolición, del propio ser, del amor, de la paz interior  pero también puede ser un gran bálsamo, un abrazo cálido, un eufórico beso y unos hermosos brazos que sostienen. Entender a la familia es complicado.

Hay familias que son una sociedad secreta donde hay que tocar tres veces para poder entrar, hay familias que hablan a sus espaldas entre ellos y cuando se ven se abrazan con una hermandad, hay familias que se miran a los ojos y saben que ahí siempre estarán, hay familias que te hubiese gustado no conocer jamás. Habrá que amarla, desaprenderla y cuando demuela empezar a reconstruirla a pesar de los escombros. Sería bueno establecer algunos mandamientos familiares para evitar demoliciones: Si no vas hablar bien de tu familia mejor no hables. Perdonar las ofensas aunque te cueste trabajo y evitar ofender. Nada de secretos dolorosos; esos dejan unas grietas que luego los psicólogos agradecen, las madres son intocables e inmaculadas; digan lo digan y hagan lo que hagan tú solo ámalas. Construir la familia con buenos cimientos, sentirás el temblor pero no habrá demolición.

Y como diría  Dehesa (que en paz descanse) con la familia hasta el fin y hasta las últimas consecuencias.

 

Ipanema

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Actriz, Escritora y creadora de Ojo de Bruxa. Alquimista de la palabra y herbolaria, busca con su marca llevar rituales para el bienestar energético creando con el poder de las plantas, los cuarzos y ciclo lunar. (Activo)

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