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La espera…

Era esperar un día más.

Había que esperar un día más.

Podemos esperar un día más

¿Puedes esperar un día más?

La luz entra por la ventana,

y se siente cómo un disco rayado.

Sin sentido.

Pesado, que pesado es el olvido.

Un día más

Vamos, puedes esperar un día más.

Este día hay ensalada,

huevo, carne, algo para tu estomago vacio.

¡Te hice una limonada!

¿Tienes frío?

 

¿Qué se hace cuando ya no quieres estar vivo?

¿Cómo arreglo algo que no sé si está roto?

¿Cómo te abrazo?

¿Cómo te acompaño?

¿Cómo te cuido del olvido?

¿Por qué quieres dejarme solo?

Un día peinas mi pelo,

y al siguiente sólo te doy miedo.

Jugamos con un globo,

y ries mientras me enojo.

Es un secreto, pero tú también me das miedo.

¿Puedes esperar un día más?

¿Puedes estar conmigo un día más?

¿Puedes ser tú una vez más?

¿Es el día?

¿Es hoy el día?

Me lo pregunto cuando despierto,

me lo pregunto cuando duermo,

y espero contigo, aunque no quiero.

Esperas, espero, esperamos…

¿Qué estamos esperando?

La tristeza está aquí.

El adiós está aquí.

Sólo tú, lo que eres, eso ya no esta aquí.

Hay silencio…

y luego un suspiro.

Aunque no sé si es tuyo, o mío.

Carmen Sunshine

Carmen Sunshine

About Author

Si, ya sé, perdiste su cadenita. Geminis, escritora, amante de las nubes, el drama, los fanfiction, el café y los asiáticos, se sabe todas las canciones de Taylor Swift y tiene un perro que se llama Churro. Si ve una luna llena llora desconsolada, no preguntes porqué.

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