La máscara es un objeto artístico y cultural presente a todo lo largo de la historia de la humanidad.

México no es la excepción. Por el contrario, la máscara ha sido un vehículo primordial para la expresión y la representación del ser mexicano. A través de la construcción de máscaras que representan dioses, demonios, animales, seres fantásticos, personajes históricos, santos, hombres y mujeres comunes, los mexicanos de ayer y hoy buscan respuestas a su compleja identidad.

En esta ocasión narraré un danza muy particular en la cual los habitantes usan máscaras de abuelos y abuelas.Máscaras que son talladas por artesanos con la base del maguey, papel y cartón, tienen un soporte de metal  y por barbas ó cabello usan el ixtle, el sentido es que todos los materiales que constituyen la máscara sea de productos que tengan relación con la tierra, como el ixtle y maguey; por ropas llevan vestuario de manta en la mayoría de los casos son bordados de cada comunidad del municipio. A su vez, los ancianos y ancianas cargan cazuelas de gran tamaño.

Este ritual o danza de la fertilidad, es para pedir lluvia, buenas cosechas y abundancia al universo así como para toda la humanidad. Esta danza es originaria  de Temascalcingo, Estado de México, un municipio conocido popularmente como la “Danza de los Viejitos o Xita Corpus”, que se puede disfrutar cada año en el jueves de Corpus en este lugar.

Más de 6,000 máscaras danzan por todas las calles del pueblo los cuales son vestigios prehispánicos con intenciones religiosas que se mezclan en esta danza, en donde predomina la imagen de los viejitos que bailan alegremente al sonido del violín y tambora, con un toro que los va metiendo en cintura si alguno se intenta salir del grupo.

“La tradición es sencilla son mascaras de ancianos y ancianas como representación de la sabiduría y divinidad a quienes se les pedía la bendición de la lluvia, ellos son los que bailan para atraer la lluvia y dar alimento a sus hijos, así como a su pueblo para que se rieguen las tierras y se produzca el maíz, es una danza de fertilidad del maíz”. Al terminar el día todas las agrupaciones regresan a sus comunidades a enterrar a los viejos mayores como el ciclo del maíz se entierra para nacer de nuevo y curiosamente al terminar el rito empiezan a caer las primera gotas de lluvia. Esta mística tradición tiene orígenes Mazahua y Otomí de esta zona norte del estado de México.

México tiene más de 2,000 danzas con máscaras, para poder conocer todas tardarías más de 5 años pues algunas chocan en fechas. La invitación es que empieces tu recorrido cultural entre todas las danzas que están inspiradas en pasajes históricos y que muy hermosamente los maestros mascareros crearán durante varios días en su talleres ocultos en cualquier rincón del país.