En algún momento te has detenido a ver ¿Cómo es tu comportamiento en las relaciones que tienes, quién tiene más importancia, a qué le das prioridad?
Podríamos decir que puede ser un reto lograr el equilibrio en nuestras relaciones y no solo hablamos de amores, si no todas las personas con las que nos vinculamos emocionalmente llámese pareja, amigos, familia.
La responsabilidad afectiva nos lleva a conocer el punto medio entre nosotros y ellos, que quiere decir, que no por pensar en nosotros estoy descuidando al otro.
Es la aceptación de cada una de las personas que se vinculan entre sí, nos lleva a construir un amor sano, consciente, con base en las emociones y compromiso.
El ser responsable afectivamente es manifestar el cuidado, respeto, empatía por uno mismo y por el otro, esto no se debe entender como egoísmo. Recuerden que debemos cuidar nuestras propias emociones y las del otro, así como lo que decimos y hacemos.
Como seres humanos por naturaleza somos sociables y eso nos lleva a desarrollar acciones para ir mejorando la forma de vincularnos con los demás.
Comunicación, negociación, reflexión y aceptación son los pasos importantes para trabajar con una responsabilidad afectiva.
El poder escucharse a uno mismo, entender que es lo que estoy sintiendo para poder decírselo al otra para llegar a empatizar.
Tomar en cuenta a la otra persona, entender que nuestros actos tienen consecuencias en otras personas, poner atención en el cuidado de cada vinculo que formamos, nos permite relacionarnos de manera sana.
Habla siempre con la verdad, ten claro tus objetivos en relación a las personas con las que compartes tiempo y espacio, desde un inicio expresa tus intenciones, tus expectativas, cualquier vínculo que inicias te lleva a ser responsable de ti y no de la otra persona.
El primer paso para emprender en este camino es conocer y reconocer mis emociones, así como también lo que se genera en mi cuerpo a nivel fisiológico, que me duele, que me suda, si hay tensión, como me hago cargo de ellas, como las comparto, si hago responsable a los demás por lo que siento o lo asumo yo. Esto tiene que ver con mi historia personal, en la familia se acostumbra a expresar…
Nosotros somos las únicas personas responsables de lo que sentimos y de cómo lo demostramos, y eso tampoco nos da derecho a escuchar y entender que siente la otra persona.
Rosario Ramos
marzo 15, 2024Me parece interesante la reflexiones expuestas en el escrito son un buen principio para analizarnos y reconocer la importancia de las emociones en nuestra vida cotidiana.
Es un buen esfuerzo tanto personal como interactivo para relacionarnos de forma más saludable . Sin duda hacerlo nos dará mayor plenitud y felicidad
Agradezco el compartir tan buena publicación
Mariana Pega
marzo 15, 2024No invalides lo que sientes, recuerda que tu eres muy importante y el reconocer y sentir te lleva por una buena salud mental.
Gracias y sigue leyendo los siguiente números.